CAPITULO I
Inauguramos esta nueva sección, en la cual intentaremos aclarar y explicar algunas de esas palabras y conceptos que estamos habituados a oír y leer, pero que en ocasiones no tenemos muy claro su significado, a pesar de ser muy utilizadas, pero que son imprescindibles para entender esto del entrenamiento.
Comenzaremos por algunos conceptos que por obvios y familiares, a veces no son bien comprendidos, pero que son la base de todo.
ENTRENAMIENTO: Es la acción por la cual buscamos el incremento de la eficacia:
- Del sistema cardio respiratorio (captación y distribución del oxígeno).
- Del sistema metabólico (generación de energía).
- Del sistema mecánico (transformación de la energía en movimiento ó fuerza).
Con este aumento de la eficacia buscaremos el incremento del rendimiento deportivo.
FATIGA. – Incremento de la dificultad para:
- realizar un determinado trabajo
- mantener la eficacia previa
RESISTENCIA. – Es la capacidad para:
- seguir con la misma intensidad de una tarea concreta
- mantener esta intensidad durante períodos cada vez más largos (se consigue con el entrenamiento)
- ES OPUESTO A LA FATIGA
VOLUMEN DE ENTRENAMIENTO. – Cantidad de entrenamiento (en el caso de la carrera, más o menos kilometraje).
INTENSIDAD DEL ENTRENAMIENTO. –
- Calidad del esfuerzo (es el caso de la carrera, referente a la velocidad a la que se realiza el entrenamiento)
- ES INVERSAMENTE PROPORCIONAL AL VOLUMEN
CAPITULO II
De todos es sabido que para realizar ejercicio (en nuestro caso correr) precisamos de energía para mantener el trabajo de nuestros músculos.
Entorno a la producción de ésta y de todo lo que el concepto implica, encontraremos la base para la elaboración de los programas de entrenamiento, ya que la forma en que los músculos se provean de energía será muy diferente dependiendo de la intensidad del ejercicio, por lo que el plan de trabajo deberá ser elaborado con el fin de aumentar la eficacia del modo de aprovisionamiento energético en cada actividad.
- Del conocimiento de cómo se produce la energía y de su dosificación adecuada, dependerá la prevención o demora de la fatiga.
- Para la producción de energía será fundamental la nutrición ya que de lo que comamos dependerá que el músculo disponga de un combustible u otro.
- El control del peso corporal dependerá directamente del equilibrio energético, es decir engordaremos si incorporamos en forma de alimentos más energía de la que gastamos. Lo inverso es igualmente cierto.
Por tanto, una vez vista la importancia de la energía de cómo se produce y como se debe dosificar, en la actividad deportiva, definiremos brevemente los siguientes conceptos:
ENERGÍA: Es la capacidad para realizar trabajo. Puede ser mecánica como la que produce un palo de golf o una raqueta en su movimiento o química que es la energía potencial contenida en los alimentos que tomamos y transformamos en nuestro organismo.
Los músculos se encargarán de convertir en energía mecánica (movimiento) la química que contenían los alimentos.
Su unidad de medida es la caloría. Una caloría es la unidad de energía necesaria para elevar la temperatura de 1 gramo de agua 1 grado.
TRABAJO: Como hemos dicho que la energía es la capacidad para realizar trabajo, es importante saber que éste es el producto de la fuerza por el espacio, es decir si pesamos 60 Kg (fuerza) y recorremos 3 metros (espacio) habremos realizado un trabajo de 180 Kg-m. Por tanto, vemos la estrecha relación que existe entre el concepto trabajo mecánico (con movimiento) y el concepto energía, necesaria para realizarlo.
POTENCIA: Es el trabajo realizado por unidad de tiempo. En el ejemplo anterior si el individuo de 60 Kg. Recorre los tres metros en 1 segundo habrá generado una potencia de 180 Kg-m/segundo.
Es fácil darse cuenta de la importancia de la potencia en actividades en las que hay que aplicar la máxima energía en el menor tiempo posible, como una carrera de velocidad, un salto, un lanzamiento, etc. Pero también tiene su importancia en pruebas de fondo en las que la dosificación de la energía es fundamental, ya que en ellas debemos saber utilizar la energía justa para que dure un tiempo determinado. Dicho de modo vulgar, disponemos de un depósito de energía que nos ha de durar durante el tiempo de competición, al orificio por el que se vacía este depósito hemos de ponerle un grifo lo suficientemente grande para que nos de la energía justa para ir lo más deprisa posible, pero durando hasta el final de la prueba. Eso es la potencia.
ATP: Es la forma inmediata utilizable de la energía. La energía que contienen los alimentos, para que pueda ser utilizada por nuestro organismo, debe de asumir la forma de ATP. Se almacena en las células en especial en las musculares. Es la abreviatura de adenosíntrifosfato.
En el siguiente capítulo veremos las maneras o sistemas con que cuenta el cuerpo para conseguir y restituir esa forma de energía utilizable que vamos consumiendo durante el ejercicio y de la que hemos hablado, así como los diferentes combustibles que necesitamos para conseguir esa energía.